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La producción industrial de Estados Unidos apenas aumentó dos décimas en mayo, lo que supone una fuerte desaceleración con respecto a meses anteriores.
Según los datos publicados hoy por la Reserva Federal (Fed), el avance del 0,2% en la producción industrial es el más bajo del año. Está además muy por debajo del de abril (1,4 %).
Además, hay que remontarse a diciembre del año pasado para encontrar una evolución mensual de este indicador inferior a la publicada hoy. En esa ocasión, la producción industrial bajó un 0,2 %.
Por sectores, el de la producción minera, que incluye la perforación petrolera, y el del gas y la electricidad crecieron un 1,3 % y un 1 % respectivamente durante el mes pasado, mientras que el de las manufacturas cayó un 0,1 %.
Por su parte, la tasa de utilización de la capacidad industrial en Estados Unidos subió al 79 %, una décima por encima del 78,9 % registrado en abril.
Este índice, que mide el porcentaje de recursos usados por las empresas y fábricas sobre la base de todas las plantas de producción disponibles en el país, aún se encuentra por debajo de la media histórica, cuyo promedio entre 1972 y 2020 fue del 79,6 %.
El freno en la producción industrial se produce en un momento de inflación desbocada en Estados Unidos, en el 8,6%, lo que ha llevado a la Reserva Federal a subir los tipos de interés, una medida que puede acabar repercutiendo en la evolución económica.
Existe por eso entre los expertos y los mercados un miedo a la recesión marcado también por otros factores como los problemas en la cadena de suministro y la inestabilidad en el sector energético y sus precios por la invasión rusa de Ucrania.