Al menos cuatro personas han muerto y varias han resultado heridas como consecuencia de varios incendios que han afectado en los últimos días a poblaciones del norte y sur del estado de California.
El gigantesco incendio en el noreste de California superó este domingo las 99.000 hectáreas calcinadas y ya es el undécimo mayor jamás registrado en la historia del estado.
Los incendios forestales arden más rápido, más intensamente, cada vez son más difíciles de combatir y están generando fenómenos climáticos que señalan una evolución en los patrones de comportamiento. Un científico atmosférico señala que el cambio climático es el principal propulsor de una nueva era de incendios catastróficos. Vea el informe en vídeo.
Por Javier Sierra -. Las advertencias de la Pachamama, la Madre Tierra, de que estamos abusando del único planeta habitable que conocemos crecen en intensidad.
El noroeste de Estados Unidos y el suroeste de Canadá han sufrido las peores olas de calor de su historia, con pasmosos récords de temperatura. Quillayute, WA, por ejemplo, alcanzó los 110 grados, 45 más que su temperatura media y 11 más que su anterior récord. Unas 600 personas han perecido debido a esta tragedia. La ciencia nos asegura que sin la crisis climática este calor extremo hubiera sido “virtualmente imposible”. Al mismo tiempo, la sequía se extiende por el 93% del oeste de Estados Unidos, algo sin precedentes.
Cerca de 3.000 bomberos luchan contra las llamas del incendio más grande del año hasta la fecha en California, a unos 80 kilómetros de Lake Tahoe, que ha quemado más de 36.900 hectáreas, según la última actualización del Servicio Forestal de Estados Unidos.
Un gran incendio en el norte del estado de California ha quemado cerca de 8.000 hectáreas (19.860 acres), según datos oficiales de este jueves, lo que ha obligado la evacuación de 8.000 personas que residen en áreas inmediatamente cercanas a las llamas.
Olas de calor “excepcionales y peligrosas” afectan al noroeste de Estados Unidos y el oeste de Canadá, donde las temperaturas han llegado a superar los 45 grados Celsius durante más de cinco días seguidos en lugares que están acostumbrados a un clima frío, alertó hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Una ola de calor con temperaturas que en algunas ciudades incluso llegan a superar los 46 grados centígrados azota estos días el suroeste de Estados Unidos, que en paralelo vive una situación de sequía crítica y se prepara para la que podría ser otra temporada de grandes incendios.